Por Ferran Martínez-Aira
La fiebre del ajedrez callejero, auspiciado por el éxito de la serie televisiva “Gambito de dama”, ha invadido la supermanzana peatonal de Sant Antoni , especialmente durante los fines de semana, donde se disputan multitud de partidas entre los aficionados al deporte de las 64 casillas, citados previamente a través de las redes sociales.
Los clubs barceloneses llevan mucho tiempo con restricciones, de modo que la gente optó por jugar en las mesas que instaló el Ayuntamiento cuando se rehabilitó el barrio de Sant Antoni con su flamante mercado modernista. Hace algunos años, la plaza de Catalunya era punto de encuentro de los ajedrecistas. Sant Antoni ha tomado el relevo, sobretodo los domingos cuando se ven las caras los que no soportan las partidas por internet, pobladas de multitud de tramposos que mueven las piezas acompañados del programa cuando el rival domina la partida.
Los asiduos de Sant Antoni organizan las rondas, desinfectan las mesas, se aseguran que no falte gel, procuran que los relojes no desaparezcan, cobran las cuotas de los participantes…Hace cinco meses eran doce jugadores. Ahora en whasaApp son más de ochenta y en facebook más de mil. Acuden aficionados de todos los barrios, edades y niveles. Los que ganan juegan con los que ganan, y los que pierden con los que pierden, y así mantienen la tensión. en un ambiente deportivo, donde participan una tropa de niños y niñas.
Las mesas con los tableros atornillados están ubicadas entre las calles Borrell y Parlament, desde que hace un par de años montaron la supermanzana. Sin embargo, hasta hace poco, apenas unos cuantos pakistaníes y bengalíes vecinos del Raval, utilizaban estos tableros callejeros para practicar el deporte que ejercita las neuronas. El resto de usuarios montaba picnics y botellones. Ahora el ajedrez callejero se suma al mercado dominical de libros, a la gente que viene intercambiar cromos, a las terrazas y a dar ejemplo que Barcelona como otras grandes urbes, también ha encontrado un espacio para jugar al ajedrez en plena calle.