Dos goles de Suárez y uno de Messi acabaron con el sueño de River
Por Ferran Martínez / diciembre de 2015
Liga, Copa, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs, cinco títulos “made in Barça” para despedir este 2015 en el país del Sol Naciente con el capitán Andrés Iniesta Luján levantando la Copa de Campeón del Mundo tras el 3-0 a River Plate. Todo un homenaje al Barça de las Cinco Copas de Kubala y al de las “Seis” de Pep Guardiola y Tito Vilanova en aquel histórico 2009, donde ya brillaban con luz propia los cinco magníficos que repetían gesta en Yokohama: Alves, Piqué, Iniesta, Busquets y Messi. Nadie, nadie, nadie es capaz de discutir la hegemonía de los pupilos de Luis Enrique en el universo futbolístico. La jornada fue completa porque el Atlético de Madrid sucumbía en La Rosaleda con gol en propia meta de Godín y el Barça mantenía el liderato sin jugar en Gijón (17-2-16) y a la espera de recibir al Betis en el Camp Nou (30-12-15).
Cuando se marchó Guardiola los agoreros de turno juraron por Snoopy que jamás se repetiría la historia con Pep como cerebro inspirador. Xavi se estaba haciendo mayor, Iniesta estaba en los 30 y Busquets ya no era el faro que enamoraba al seleccionador Vicente del Bosque. Que inocentes. Cegados en la crítica destructiva se olvidaban que Sandro Rosell le ganó la partida a Florentino Pérez en el fichaje de Neymar. Menospreciaron los 81 millones de euros que el Barça pagó al Liverpool por Luis Suárez, sancionado y vilipendiado por morder a su marcador. Se frotaban las manos porque Víctor Valdés renunciaba a seguir en la portería blaugrana. Ahora y gracias a Zubizarreta, dos guardametas de talla mundial garantizan la tranquilidad a un bloque catapultado por un tridente que austa a los rivales. Pero este Barça es mucho más que Messi, Ney y Suárez. Bravo está en su mejor momento con sus 32 primaveras. Ter Stegen, con diez años menos y pifias de aprendiz incluidas, garantiza días de gloria en las próximas diez temporadas, sino al tiempo. Alves y Alba vuelan por las bandas. Mascherano saca las castañas del fuego. Piqué, conocidos aparte, ejerce de mariscal. Iniesta, faltan adjetivos para explicar su fantasía con el balón, no le espantan ni los tacos que le marcó Poncio en sus gemelos. Busquets no tiene competencia en su puesto y Rakitic va a más, aunque el croata aún no ha explotado todo su talento.
La final del Mundialito fue un nuevo recital blaugrana. Acabó 3-0 pero pudo reflejar un marcador escandaloso si el tridente hubiera afinado su puntería. Fueron los mismos de la final de Berlín ante la Juve, con Bravo por Stegen bajo los palos. El Barça bailó a River, que repartió leña a diestro y siniestro hasta que Messi expulsó la piedra del riñón alargando su zurda para marcar el 1-0. Tras el descanso se incrementó la dureza platense pero como siempre apareció Luis Suárez (24 goles esta temporada) para acabar con el sueño de River y de los 20.000 seguidores que habían volado 18.000 kms. hasta Japón para ser testigos en directo de ver a los suyos “ponga huevos, no podés perder” levantar la copa de campeón, trofeo que llegará hoy a Barcelona y que será expuesto en el Museu Josep Lluís Núñez junto a los otros dos Mundiales de Clubs conquistados en el 2009 y el 2011. El Barça es desde ayer el club con más Mundialitos en su palmarés (3) junto a Peñarol y Nacional de Montevideo, Inter de Milán, Bayern Munich, Sao Paulo y Boca Juniors.
La anécdota fue el cambio de Ney en el último minuto de partido y las palabritas del brasileño a L.E.que algunos sacaran de contexto para desestabilizar al mejor equipo del mundo.
Mañana martes, L’Auditori 1899 del Camp Nou es el lugar elegido para celebrar el tradicional almuerzo de Navidad con los medios de comunicación y donde BCN Content Factoy ha sido invitado.