Messi falló un penalty en el m.93 que sentenciaba la eliminatoria como Neymar erró ante el Villarreal y que era el pasaporte a la final de Copa del Rey
Por Fernando Martínez / febrero de 2015
Jugaron de cine durante los primeros 45 minutos. El Barça olvidó el tropiezo liguero ante el Málaga y volvió a ser el equipo exquisito de las 11 jornadas consecutivass sin perder. Los hombres de L.E. borraron al City del campo dando una lección magistral a los chicos de Pellegrini, Soriano y Begiristain. Los cuartos están a la vuelta de la esquina. Esta vez Suárez fue matador y cantó dos goles como en sus mejores tiempos defendiendo la zamarra del Liverpool. Sin embargo, a este Barça 2015 le falta el instinto asesino para rematar a sus rivales. Sucedió en la ida de las semis de Copa del Rey frente al Villarreal, cuando Neymar, ayer de nuevo apagado, no acertó a transformar el penalty que hubiera puesto en bandeja la final de Copa del Rey. Aquel 4-1 que se cantaba en el Camp Nou y que era el pasaporte a la final del 30 de Mayo, volvió a escenificarse en el estadio de los petrodólares. 1-2, m.93 y penalty errado por el “dios” azulgrana. Bye, bye City pensaron los aficionados ingleses del Etihad Stadium, que se llevaron la alegría de la gélida noche cuando Hart le adivinó a Leo por donde iba a lanzar la pena máxima
Tras el descanso, había reaccionado el City acorralado y sin soluciones por el baño que le dió el equipo vestido de amarillo. Sin embargo, al filo del m.65, Messi perdió el balón en el centro del campo y Silva asistió, con un pase de los suyos, al ex yerno de Maradona que dejaba en suspenso la eliminatoria hasta el 18 de marzo. Será esa noche cuando el Barça deberá confirmar la enorme diferencia que existe entre el vigente campeón de la Premier y el equipazo donde juega Leo Messi. Ayer, sencillamente soberbio en sus movimientos que desquiciaron a Silva, Zabaleta, Aguero, Nasri y compañía. Tras el 1-2 y antes del penalty malogrado por Messi, el propio Leo y Alba tuvieron en sus botas el K.O. definitivo pero el Barça volvió a perdonar.
Difícil que el City, que recuperará a Touré Yaya para la vuelta, marque dos goles en el Camp Nou y el Barça ninguno. Hay demasiada diferencia actualmente entre estos dos clubs millonarios de Europa. Stegen, practicamente fue un espectador más, porque el Barça, con una muralla llamada Piqué, atajó cualquier aproximación celeste al área del meta alemán. El fútbol control, dinámico, vertical, horizontal y de posesión, fijó las distancias entre los dos aspirantes a jugar la final de Berlín.
L.E. volvió a apostar por Rakitic, para acompañar a Iniesta y Busquets en la linea de creación. El croata está cada vez más cerca de ser el jugador talismán que enamoró en Sevilla. Sólo le falta acertar en uno de los zapatazos que lanza desde cuarenta metros para acabar de meterse a la afición en el bolsillo. Los otros diez titulares son los de siempre, pero que en Granada (sábado 16 horas) darán paso a Bravo, Bartra, Xavi, Sergio Roberto y Pedrito en el once titular. Neymar parece que se queda sin diesel a la hora de juego. Piqué no jugará por tarjetas y se quedará en casita cambiando los pañales a Milan y Shasa.